Soy una mujer profesionista, del pueblo y para el pueblo, comprometida a luchar por un sistema de justicia para todos.
ALANNA STEPHANIA GARCIA GOMEZ
| Cargo | Baja California Sur Juezas/es de Distrito |
|---|---|
| Núm. en la boleta | 4 |
| Entidad | BAJA CALIFORNIA SUR |
| Sexo | MUJER |
| Escolaridad | Licenciatura |
| Trayectoria | Cuento con una sólida formación multidisciplinaria que respalda mi compromiso con mi país. |
| Postula | Poder Judicial de la Federación |
| No proporcionó | |
| Perfil | Página INE |
| Redes sociales |
Mis propuestas
- Justicia con el pueblo y para el pueblo. La justicia no debe estar al servicio de los poderosos, sino del pueblo. Impartir justicia es garantizar que nadie esté por encima de la ley y que nadie se quede fuera de ella. Es tiempo de que las y los jueces escuchen al pueblo, actúen con honestidad y resuelvan con sentido social. Porque donde hay justicia verdadera, hay paz y dignidad.
- Juezas y jueces al servicio de la transformación. El Poder Judicial debe ser parte de la transformación del país. Necesitamos impartidores de justicia que combatan la corrupción, actúen con principios y sirvan a México, no a intereses privados. La Justicia debe ser pronta, imparcial y cercana. No más privilegios, no más impunidad. Justicia con raíz moral, para construir un país mejor.
- La ley al servicio de la justicia social. La ley no puede ser fría ni lejana. La impartición de justicia debe tener como centro la defensa de los derechos del pueblo, sobre todo de los más pobres. Una justicia humana, accesible y eficaz que cierre la brecha entre el papel y la realidad. Esa es la visión de un México nuevo, justo, honesto y en paz, como lo exige la transformación trabajada para nuestro país.
Mi visión de la justicia
Aspiro a una justicia que llegue a tiempo, que no humille, que no desgaste, que no lastime más de lo que resuelve. Una justicia que sea clara, accesible, cercana. Una justicia con rostro humano.
Mi visión del sistema judicial
Debe ser el reflejo de un país justo, donde la ley no sea privilegio de unos cuantos, sino una herramienta de igualdad y dignidad para todos y todas. Una justicia que no se venda ni se alquile. Una justicia que no esté al servicio del poder económico o político, sino que esté al servicio del pueblo.
