Se busca contribuir con una nueva clase de juzgadores, caracterizados por la honradez y con fuertes principios éticos.
JESUS ARELY VERDUGO BUENO
| Cargo | Juezas/es de Distrito Sinaloa |
|---|---|
| Núm. en la boleta | 5 |
| Entidad | SINALOA |
| Sexo | MUJER |
| Escolaridad | Licenciatura |
| Trayectoria | Soy licenciada en derecho por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Número de cédula profesional 8442692. |
| Postula | Poder Judicial de la Federación |
| arelygood@gmail.com | |
| Perfil | Página INE |
| Redes sociales |
Mis propuestas
- Elaborar sentencias sencillas y fáciles de comprender por toda la sociedad.
- Justicia humanista, por lo que en todo momento se tomarán en cuenta las especiales circunstancias de cada caso concreto, para poder lograr el tan anhelado deseo de justicia, esto es, dar a cada quien lo que merece.
- Justicia de puertas abiertas para toda la población. Cualquier persona se podrá acercar al juzgado a conocerme y será atendido personalmente por mí. Por tanto, se propone acabar con la época donde los actuales jueces no permiten ni siquiera hablar o acercarse a ellos, por lo que se les ha olvidado que todo funcionario público se debe al pueblo.
Mi visión de la justicia
Desde el cargo en que me postulo, se buscará una relación cercana con la sociedad mexicana, tan golpeada por las desigualdades estructurales y económicas que han permeado desde hace décadas en nuestro país. En ese sentido, en todo momento se tratará de proteger a las clases sociales históricamente desprotegidas y olvidadas del país. Por tanto, se tratará de una justicia innovadora y joven acorde a los tiempos actuales, siempre preocupada por erradicar las desigualdades sociales.
Mi visión del sistema judicial
Como juzgadora, se buscará en todo momento acercarse a las personas para explicar de manera sencilla y fácil los motivos que dan sustento a las resoluciones judiciales. Se propone un nuevo modelo de justicia, empática con la gente y dispuesta a velar por los derechos fundamentales de los gobernados, para por fin, dar cumplimiento al mandato de protección de los derechos humanos contenido en el artículo 1 Constitucional, tan continuamente olvidado por los jueces actuales.
