Tengo vocación de servicio y el compromiso de impartir justicia integral , trasparente e, inclusiva
YOLANDA LETICIA ESCANDON CARRILLO
| Cargo | Magistraturas de Tribunales Colegiados de Circuito México |
|---|---|
| Núm. en la boleta | 4 |
| Entidad | MEXICO |
| Sexo | MUJER |
| Escolaridad | Doctorado |
| Trayectoria | Conferencista en diversos seminarios de la CNDH por violencia obstétrica, violencia de género y grupos vulnerables |
| Postula | Poder Legislativo Federal |
| yleticcia@gmail.com | |
| Perfil | Página INE |
| Redes sociales |
Mis propuestas
- Se requiere una cultura de la legalidad que tendría que incluirse desde el preescolar, para conocer primero nuestras obligaciones y los derechos básicos y elementales, tanto frente a los actos arbitrarios de la autoridad, como de otras personas en el derecho privado. Ejecutar la máxima del benemérito de las Américas; Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.
- Dentro de esa cultura de la legalidad, realizar campañas de difusión con el propósito de mostrar a la ciudadanía las diferencias básicas entre la procuración de justicia (procuradurías) y la impartición de justicia (órganos judiciales); y en las escuelas tener una materia de derechos humanos básicos
- Impulsar la inclusión en la justicia y priorizar grupos vulnerables
Mi visión de la justicia
Son muchos los retos que enfrentamos como país para lograr que la impartición de justicia sea integral, pronta y expedita; la reforma judicial es un paso firme, que deberá complementarse con muchos otros aspectos para adicionar y analizar las leyes secundarias, para que con apego a la legalidad se atienda el reclamo popular aterrizado en el artículo 17 constitucional, es decir, el derecho a una justicia pronta, gratuita y expedita.
Mi visión del sistema judicial
La reforma judicial implica un parteaguas en la vida jurídica del país y de las personas juzgadoras, pues por primera vez serán elegidas por voto popular. De ese modo se obliga a tener un compromiso con el pueblo, pero sobre todo, una obligación de mejorar cada día de manera personal y conjunta, para sembrar el camino por el cual transitaremos éstas y las generaciones que nos pisan los talones, con la esperanza de lograr una justicia expedita, completa, imparcial y clara.
